Rodrygo en la cuerda floja: riesgo de suplencia en la final de Copa

En la antesala de la gran final de la Copa del Rey, el Real Madrid se enfrenta a un dilema que podría cambiar el rumbo del partido: Rodrygo podría quedarse fuera del once titular ante el eterno rival, el FC Barcelona. Según el periodista Pablo Polo de Diario Marca, el rendimiento del joven brasileño ha sido muy discreto, ya que no ha logrado marcar ni asistir en sus últimos doce partidos de Liga.

Este bajón en su desempeño coincide con la recuperación de Jude Bellingham, quien ha demostrado ser clave en el ataque del equipo. Cuando Bellingham se posiciona cerca del área, su impacto es notable, y su presencia podría verse reforzada si Rodrygo no forma parte del once. La pregunta que muchos se hacen es: ¿podrá Rodrygo ganarse su sitio de nuevo en el equipo?

El entrenador Carlo Ancelotti también ha defendido su elección táctica del sistema 4-4-2, que fue destacado tras el último partido contra el Athletic. Esta formación no solo refuerza el aspecto defensivo del equipo, sino que también limita las opciones ofensivas de Rodrygo, quien podría verse relegado a un segundo plano. En este esquema, Bellingham tendría la libertad de actuar detrás de las estrellas Mbappé y Vinicius, lo que le permitiría estar más cerca del gol y aportar más al ataque.

Con Valverde y Camavinga ocupando las bandas y ofreciendo amplitud al juego, el papel habitual de Rodrygo podría perder protagonismo. Esta decisión táctica podría llevar a un cambio significativo en el once titular del Madrid, justo en el momento en que se juegan el prestigio de la Copa del Rey.

Si Rodrygo no es alineado desde el inicio en esta final tan esperada, podría encontrar una nueva oportunidad en el siguiente encuentro contra el Getafe, donde se espera que se realicen rotaciones masivas. Con un plantel tan talentoso, cada jugador deberá dar lo mejor de sí para asegurar su lugar en el equipo, y Rodrygo no es la excepción. Estaremos atentos a cómo se desarrolla esta situación y qué decisiones tomará Ancelotti en un partido que promete ser inolvidable.