Pedri e Íñigo Martínez, pilares del once de Flick ante el Celta

Después de un merecido descanso, el Fútbol Club Barcelona volverá mañana a los entrenamientos con la mente puesta en el exigente duelo de este sábado contra el Real Club Celta de Vigo. Bajo la dirección de Hansi Flick, el equipo se enfrenta a una de las semanas más intensas de la temporada, donde la acumulación de partidos pondrá a prueba no solo el físico, sino también la profundidad de la plantilla.

La agenda del Barça es apretada: tras el encuentro liguero ante el Celta, se preparan para una nueva cita contra el RCD Mallorca y, poco después, la esperada final de la Copa del Rey frente al Real Madrid. En este escenario, la gestión de esfuerzos se vuelve crucial, y Hansi Flick es consciente de que rotar a los jugadores, sin alterar el equilibrio competitivo, será clave para afrontar este reto.

En cuanto al once que saltará al Estadi Olímpic de Montjuïc para enfrentar al cuadro gallego, dos nombres sobresalen: Íñigo Martínez y Pedri González. Ambos futbolistas disfrutaron de un descanso en la reciente semifinal de la Champions League contra el Borussia Dortmund, una decisión que resalta la importancia estratégica de dosificar las cargas de los jugadores.

Íñigo Martínez fue reservado para evitar cualquier riesgo de sanción, permitiendo que la pareja de centrales en Alemania estuviera compuesta por Ronald Araújo y Pau Cubarsí. Esto no solo le permitirá llegar fresco al partido del fin de semana, sino que también le otorgará la oportunidad de liderar la defensa en un momento crítico.

Por su parte, Pedri también se beneficiará de este respiro. En el partido contra el Dortmund, Gavi y Fermín acompañaron a Frenkie de Jong en un centro del campo diferente pero efectivo. Con su energía renovada y su talento a punto, se espera que Pedri regrese al once titular, aportando su visión y precisión en la construcción del juego azulgrana.

Aparte de estos dos cambios, no se anticipan grandes sorpresas en la alineación. Salvo alguna rotación puntual en posiciones que han sido más exigidas por el calendario, la estructura del equipo se mantendrá familiar. Con la final de la Copa a la vista y los objetivos europeos aún en juego, el Barça es consciente de que no puede permitirse errores en este tramo decisivo de la temporada.