Míchel evalúa el empate y destaca a Arnau, Arthur, Miguel y Blind

El Girona FC se presentó en el RCDE Stadium para enfrentarse al RCD Espanyol en un emocionante duelo de la jornada 27 de La Liga. Tras el encuentro, el entrenador del Girona, Míchel Sánchez, ofreció una valoración detallada de lo que fue el partido, destacando que, a pesar de la derrota por 1-0, su equipo mostró una actitud y un juego muy positivos.

Míchel subrayó que, aunque el Girona dominó gran parte del encuentro y realizó un total de 18 disparos hacia la portería rival, la falta de contundencia en el área fue un factor decisivo. "Tuvimos el control del juego, pero en el área es donde se ganan los partidos", afirmó el técnico, quien reconoció que el equipo necesita mejorar en la definición de las jugadas para poder convertir las oportunidades en goles.

El entrenador también hizo hincapié en la importancia de la estructura defensiva, mencionando que en ciertas transiciones el equipo no logró cerrar los espacios adecuados, lo que permitió al Espanyol aprovechar esas ocasiones. "Cuando juegan con metros para correr, son muy buenos", destacó Míchel, refiriéndose a rivales como Jofre, Puado y Roberto.

En cuanto a las actuaciones individuales, Míchel se mostró satisfecho con el rendimiento de Arnau y Arthur, aunque reconoció que ambos jugadores todavía están en proceso de adaptación. "Arnau necesita entender mejor su papel en la transición, mientras que Arthur, con más partidos, se hará más fuerte en el equipo", explicó el entrenador, quien ve un gran potencial en estos jugadores para el futuro.

Por otro lado, Míchel abordó la situación de Miguel, quien volvió a actuar como lateral. "Ha hecho buenos partidos como interior, pero en su posición natural es más impredecible", comentó, resaltando la versatilidad del jugador y cómo su rol puede afectar al rendimiento del equipo en el campo.

A pesar de la preocupación por los resultados, el entrenador dejó claro que su enfoque está en las sensaciones positivas que ha percibido en las últimas jornadas. "No miro hacia arriba ni hacia abajo, solo al siguiente partido. La liga está muy igualada y todos los encuentros serán complicados", manifestó, reafirmando su confianza en que el equipo está cerca de conseguir una victoria que les dé tranquilidad.

Con la mirada puesta en el próximo desafío, el Girona intentará hacer buen uso del punto obtenido contra el Espanyol y demostrar que, aunque las victorias no han llegado, las sensaciones son las correctas para afrontar el futuro con optimismo en la Liga Fantasy.