Míchel analiza la situación del equipo y destaca a sus jóvenes talentos
Publicado por Javier Marín | 5 de abril de 2025 | 17:06h

El Girona FC atraviesa un momento complicado en la Liga, y su entrenador, Míchel Sánchez, lo ha reconocido abiertamente en la rueda de prensa posterior al partido contra el Deportivo Alavés. Tras una derrota que dejó un sabor amargo, Míchel expresó que, aunque no es el peor momento que ha vivido en su carrera, sí es una situación delicada y difícil para él y para todo el equipo.
Durante el encuentro, el equipo mostró una falta de agresividad en la primera parte, algo que el entrenador lamentó. A pesar de haber dominado el juego y creado varias ocasiones claras en la segunda mitad, el Girona no logró concretar y se encontró con un gol del rival, que llegó en un momento crucial. "Hemos intentado de muchas maneras, pero no hemos encontrado el gol", dijo Míchel, enfatizando la necesidad de continuar trabajando y mantener la calma ante la adversidad.
El técnico también hizo un llamado a la afición, recordando que el Girona necesita su apoyo más que nunca. "Es un reto complicado, pero está en nuestras manos. Necesitamos mucho a la afición", afirmó, subrayando la importancia de seguir con la misma idea de juego y no cambiarla, a pesar de los resultados adversos. La determinación y agresividad son clave para superar esta etapa, según Míchel, quien instó a sus jugadores a mirar a la cara a sus rivales y a no subestimar a nadie.
En cuanto a los jugadores, Míchel mencionó la necesidad de que todos den lo mejor de sí mismos. "No se trata de nombres, sino de un esfuerzo colectivo", subrayó, refiriéndose a la importancia de que cada jugador aporte su granito de arena para salir adelante. En particular, habló de Yaser Asprilla, quien tiene que darse cuenta de su potencial y contribuir al equipo con su mejor versión, mientras que también defendió a Abel Ruiz, quien regresa de una lesión y necesita tiempo para adaptarse.
Finalmente, Míchel dejó claro que el equipo debe concentrarse en trabajar duro y no caer en la desesperación. "Cuando un equipo juega de manera colectiva, juega mejor", afirmó, insistiendo en que la unión y el compromiso son fundamentales para superar la situación actual del club. La afición espera que el Girona pueda revertir esta tendencia y mantener su lugar en la Primera División, y el entrenador confía en que, si todos dan lo mejor de sí, lograrán salir de este bache.
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