Manolo celebra el empate y asume error con Lozano

En una tarde intensa en el RCDE Stadium, el RCD Espanyol y el Atlético de Madrid firmaron un empate que, a juicio del entrenador Manolo González, fue lo más justo tras un partido lleno de altibajos. En la rueda de prensa posterior al encuentro, González reflexionó sobre las dos fases menos brillantes de su equipo: la primera, tras el gol inicial del Atlétcio, y los primeros minutos de la segunda parte.

“Hemos intentado ser más agresivos, incluso introduciendo dos delanteros, pero durante ese periodo nos superaron en colocación”, reconoció el técnico, quien sin embargo, se mostró optimista tras realizar cambios que revitalizaron al equipo. “La entrada de jugadores como Pere Milla, Edu y Alejo Véliz nos proporcionó la energía que nos había faltado en el primer tiempo”, añadió, subrayando que esos ajustes fueron clave para lograr el empate.

El análisis de González incluyó una autocrítica hacia el cambio de Pol Lozano, que fue realizado más por razones tácticas que por un mal rendimiento del jugador. “Quizás debí haber hecho un cambio diferente, pero estoy orgulloso de cómo el equipo dio un paso adelante en la segunda parte”, expresó el entrenador, quien además destacó la importancia de mantener la competitividad en cada partido.

El Espanyol, que lleva ahora nueve partidos sin perder en casa, ha logrado hacerse fuerte en su estadio gracias al apoyo de los aficionados. “La energía que nos proporciona nuestra gente es inestimable, sobre todo para nuestros jugadores más jóvenes”, comentó González, quien también se mostró satisfecho con la mejora del equipo en la segunda vuelta de la Liga.

En cuanto a la actuación de los revulsivos, el técnico resaltó el papel fundamental de los jugadores como Roca y Edu, quienes aportaron velocidad y dinamismo. “Cada punto cuenta, y aunque a veces parezca que no, eso nos da fuerza. Cada semana tenemos que seguir sumando y luchar por cada victoria”, afirmó González con determinación.

Con la vista en el próximo encuentro frente al Rayo Vallecano, el entrenador del Espanyol dejó claro su deseo de seguir compitiendo al más alto nivel y de luchar por la permanencia en la primera división. “Este equipo siente los colores y se dejará la vida para que el Espanyol siga en la élite del fútbol español”, concluyó, reafirmando su compromiso con el club y su afición.