Las Palmas amenaza con despido a Diego Martínez: derrota ante Alavés sería la gota que colma el vaso
Publicado por Javier Marín | 10 de marzo de 2025 | 16:21h

La UD Las Palmas se encuentra en un momento crítico, donde cada partido se convierte en una auténtica batalla por la supervivencia. Este viernes, el equipo se enfrentará al Alavés en un encuentro que podría definir el futuro de su entrenador, Diego Martínez. Después de una racha preocupante de nueve partidos sin victorias, la presión sobre el técnico gallego ha alcanzado niveles insostenibles.
La última derrota ante el Real Betis ha intensificado la incertidumbre en el club, que ya ha decidido que el resultado de este partido será determinante. Si Las Palmas no logra la victoria, se activará un plan de sustitución que podría llevar a la salida de Martínez del banquillo.
El Alavés, que actualmente ocupa una posición superior en la tabla con dos puntos más que Las Palmas, llega al Gran Canaria con la intención de ampliar la crisis del equipo local. Este encuentro no solo es importante por los puntos, sino también por el clima de tensión que rodea a ambos clubes, donde una victoria podría ser un bálsamo para Las Palmas y una oportunidad para el Alavés de afianzarse en la clasificación.
La situación recuerda a un episodio reciente, cuando Las Palmas empató con el Real Valladolid, lo que permitió a Martínez mantener su puesto en el equipo. Sin embargo, esta vez la situación es diferente; la presión es máxima y la afición exige resultados. Con el parón por compromisos internacionales a la vista, el próximo partido podría ser una última oportunidad para el técnico gallego.
Entre los nombres que suenan para asumir el cargo en caso de que Diego Martínez no logre la victoria están Francisco Rodríguez y Sergio González. Ambos entrenadores tienen experiencia en la categoría y podrían aportar un nuevo aire a un equipo que, en este momento, parece estar al borde del abismo.
El gran reto del viernes no solo es conseguir los tres puntos, sino también devolver la confianza a una plantilla que ha visto cómo las derrotas se han acumulado. La afición espera con ansias el pitido inicial, consciente de que el futuro de su equipo podría cambiar drásticamente dependiendo del resultado. Este viernes, la UD Las Palmas jugará no solo por los puntos, sino por su propia identidad.
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