Claudio Giráldez Desvela Su Estrategia y Alineación en DAZN

El entrenador del RC Celta, Claudio Giráldez, se mostró optimista y consciente de la dificultad del desafío que enfrenta su equipo este sábado en el Estadi Olímpic Lluis Companys, donde se medirá al FC Barcelona en un partido crucial de la jornada 32 del campeonato de Liga. Giráldez dejó claro que la clave para llevarse los tres puntos será el esfuerzo y la concentración: “Un partido que nos va a demandar estar perfectos, ya que queremos ganarlos. Es uno de los equipos más poderosos del mundo, y hoy, en su campo, será un gran reto”.

El técnico gallego enfatizó la importancia de hacer que el Barcelona “corra hacia atrás” y de presionar en la parte avanzada del campo para evitar que su rival se acerque a su portería. “Como siempre, tenemos que ser valientes y seguir con la misma línea que hemos mostrado en los últimos partidos fuera de casa, con personalidad y con la intención de ser nosotros mismos”, añadió.

En cuanto a la alineación, Giráldez reveló que está preparado para implementar variaciones tácticas dependiendo del desarrollo del juego. “Podríamos jugar con dos puntas en ciertos momentos y también variar el esquema a un 4-3-3 con Pablo, Lozada y Williot, buscando siempre la capacidad de adaptarnos a las circunstancias del partido”, explicó. El Celta buscará aprovechar la movilidad de sus jugadores para generar situaciones de peligro.

El entrenador también hizo mención de la importancia de tener un jugador como Douvikas en la punta de ataque, quien sabe atacar espacios, y de Iago Aspas, que siempre está en la disposición de asistir y crear oportunidades. “Hoy intentamos buscar más variabilidad con Borja, que se desenvuelve mejor de espaldas y tiene un buen timing para marcar el espacio”, subrayó.

Giráldez no se olvidó de su rival, reconociendo la calidad del entrenador del Barça, Flick, y su capacidad para “entender lo que pasa en el partido”. En un encuentro donde la coordinación y el posicionamiento serán claves, el Celta tiene claro que debe estar preparado para contrarrestar las estrategias del equipo culé y evitar caer en el fuera de juego, un desafío habitual al enfrentarse a un equipo de tal calibre.