Álvaro Titular y Mayoral Suplente: Claves de la Decisión ante el Atlético
Publicado por Javier Marín | 12 de marzo de 2025 | 16:01h

En un emocionante encuentro de la jornada 27 de la Liga, el Getafe sorprendió al Atlético de Madrid con una victoria por 2-1, gracias a la brillante actuación de Mauro Arambarri, quien anotó un doblete que selló la remontada tras un penalti transformado por Alexander Sorloth. Esta victoria no solo fue crucial en la tabla, sino que también evidenció la astucia del técnico Pepe Bordalás al confeccionar su alineación.
Una de las decisiones más comentadas fue la elección de Álvaro Rodríguez como delantero centro titular, en lugar de Borja Mayoral, quien había sido el titular en los últimos partidos. Este cambio no fue casualidad; Bordalás tenía un plan bien definido que combinaba tanto la motivación personal de Álvaro como una estrategia táctica que buscaba desgastar a la defensa rival.
Álvaro, formado en la cantera del Real Madrid, llegó al Getafe con la determinación de demostrar su valía ante su antiguo club. Esta motivación personal fue clave para que Bordalás decidiera confiar en él desde el inicio, a pesar de que Mayoral había sido una pieza importante en los encuentros previos.
El entrenador alicantino sabía que la defensa del Atlético, con jugadores robustos como Robín Le Normand y José María Giménez, presentaba un desafío formidable. Por ello, optó por un delantero que, gracias a sus características físicas y técnicas, pudiera presionar y desgastar a los defensores colchoneros. La idea era que Álvaro, con su energía, pudiera hacer un trabajo intenso durante los primeros 60 minutos, antes de dar paso a un Borja Mayoral más fresco para el segundo tiempo, listo para aprovechar la fatiga de la defensa rival.
Este enfoque demuestra cómo las decisiones en el fútbol van más allá de simples estadísticas; se trata de entender las dinámicas del juego y del propio equipo. Bordalás no solo pensó en el rendimiento inmediato, sino en cómo maximizar el potencial de sus jugadores a lo largo del partido, un detalle que a menudo marca la diferencia en encuentros tan disputados como este.
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