Batalla Épica: La Unidad B de Babazorra se Lanza al Pizjuán
Publicado por Javier Marín | 17 de abril de 2025 | 16:51h

El Deportivo Alavés está a punto de enfrentarse a un desafío titánico: visitar el Ramón Sánchez-Pizjuán y medir fuerzas con un Sevilla que, bajo la dirección del nuevo entrenador Joaquín Caparrós, busca recuperar su mejor versión tras una serie de tropiezos. Los babazorros llegan con una clara intención de hacerse con los tres puntos, pero el destino ha trazado un camino lleno de obstáculos.
El equipo alavesista se enfrenta a una crisis de bajas en su defensa, algo que podría costarles caro en un partido de tal envergadura. La ausencia de tres pilares defensivos será un golpe duro para el esquema de su técnico, quien tendrá que reinventar la zaga. Manu Sánchez ha sido sancionado con una roja directa, mientras que Santiago Mouriño se encuentra en la lista de castigados por acumulación de amarillas. Para colmo, Abdel Abqar ha salido de la contienda debido a una lesión que lo mantendrá fuera de los terrenos de juego hasta finales de mayo, dejando al Alavés en la cuerda floja.
A pesar de este panorama desolador, hay una figura que se mantiene firme: Nahuel Tenaglia. El defensor argentino es el único que ha tenido continuidad en la línea defensiva y será crucial para estabilizar el equipo en este momento crítico. Sin embargo, el resto de su retaguardia deberá ser reconfigurada de manera urgente, lo que genera una atmósfera de incertidumbre en el club.
En el lateral izquierdo, el nombre que suena con fuerza es el de Moussa Diarra, un joven defensor maliense de 24 años que ha estado a la sombra de sus compañeros. Ahora, con la oportunidad de brillar, Diarra deberá asumir la responsabilidad de proteger su flanco, un reto que podría ser decisivo para el Alavés si quiere aspirar a la victoria.
Por otro lado, en el corazón de la defensa, tres jugadores compiten por un puesto en el once titular: Facundo Garcés, un fichaje reciente que ha demostrado su valía como revulsivo; Adrián Pica, un prometedor talento que ya dejó huella en la primera vuelta; y Aleksandr Sedlar, quien ha estado ausente debido a una larga recuperación de una lesión. De estos, Garcés parece tener la ventaja, aunque tanto Pica como Sedlar están decididos a luchar por su oportunidad.
Con este escenario, el Alavés deberá unirse y formar un bloque sólido que les permita resistir los embates de un Sevilla que no se dará por vencido. La responsabilidad de proteger la portería recae nuevamente en Antonio Sivera, quien regresa tras cumplir su sanción. El objetivo es claro: evitar que el equipo local encuentre facilidades para marcar y, así, salir del Sánchez-Pizjuán con una victoria que podría relanzar sus aspiraciones esta temporada.
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