De Marcos se despide: adiós a una carrera en la Liga Fantasy

Este lunes ha sido un día de emociones intensas en Lezama, donde Óscar de Marcos ha compartido una noticia que marcará un antes y un después en la historia reciente del Athletic Club. El capitán, tras 16 años defendiendo los colores rojiblancos, ha decidido que al final de esta temporada colgará las botas, lo que ha dejado a sus compañeros y aficionados con una mezcla de orgullo y nostalgia.

De Marcos, un referente en el vestuario, ha elegido este momento tan significativo para enfocarse al máximo en los objetivos deportivos del equipo, que actualmente ocupa una prometedora cuarta posición en la Liga y se ha clasificado para los octavos de final de la Europa League. Su deseo de contribuir al éxito colectivo es más fuerte que nunca, y su mensaje ha resonado con fuerza entre los leones.

Este fin de semana, el futbolista de Laguardia alcanzó una importante marca al igualar a Iker Muniain como el segundo jugador con más partidos disputados en la historia del club, sumando un total de 560 encuentros. Solo está por detrás del legendario Jose Angel Iribar, quien ostenta el récord con 614 partidos. Este hito es un testimonio del compromiso y la dedicación de De Marcos a lo largo de su carrera.

El capitán, que cumplirá 36 años en abril, debutó como león en un partido de la Europa League contra el Young Boys en 2007, donde el Athletic selló la victoria por 1-2 gracias a un gol de su compañero Iker Muniain. Desde entonces, su trayectoria ha estado repleta de momentos memorables, incluyendo la conquista de la Copa del Rey y dos Supercopas, culminando con el ansiado título copero que levantó el pasado 6 de abril en Sevilla.

Ahora, de cara a los próximos retos, la afición y sus compañeros saben que cada partido de De Marcos en lo que queda de temporada será un homenaje a su legado y a su amor por el Athletic Club. Su pasión por el deporte y su liderazgo en el campo seguirán siendo una inspiración para todos, mientras se preparan para un cierre de temporada que promete ser inolvidable.